¿Qué fue primero?
Lunes o Domingo,
Andrés o Rafael,
Como era la vida aquel año,
De la época,
De la antigüedad.
El día de cosecha,
El día anterior y descanso,
Donde no se aceptan fracasos,
En los años grabados.
El lema de la familia,
De la inmensa,
Inmersa,
Del corazón de la madre.
El día de parranda,
Aguantado el guayabo,
De Colombia,
La resaca.
Sábado se trata,
Solamente del 25 de mayo,
Donde el año se hace más largo,
Siendo un poco menos del año.
Como Colón desde España,
América y la Granada,
El rebote,
Y la estrella,
Gabo y las mariposas.
Tu puedes,
Desplenderte de él,
Ser libre,
Como el aire del medio día.
Tu puedes,
Acariciarte,
Eres tu,
Eres belleza.
Como el guardia,
En la entrada,
A la cárcel de tu amor,
Tu puedes,
Manifestarte,
Como un ser de luz,
En conclusión tu puedes,
Ser feliz.
Digame señor,
Que me acepta como yerno,
Siendo usted mi suegro,
Y usted señora,
Que me respalda.
Dígame que acepta,
Como su hija me acepta,
Y su corazón no afecta,
Antes se aferra.
Dígame vecino,
Que no hablará mal,
Como acostumbrado está.
Por el contrario,
Nos aconsejara,
Según su basta experiencia.
Dígame,
Como la vida lo dijo,
Manifestado en pergaminos,
Que está era amor permitido.
No cometí adulterio,
Robo ni homicidio,
No engañe,
Tampoco manipule,
Simplemente sonreí.
No son para aquellos,
Que quitan sonrisas,
Acaban esperanzas.
Somos todos,
Aquellos que escriben,
Zaludo así,
O emplean el haiga,
Por haber.
El habla entre dientes,
O el que sonríe por todo.
Estamos en la misma prisión,
Rodeada de pasión,
Y no por ocasión.
La tierra ha girado,
Pasado el tiempo,
Rodeando al sol,
Salido canas,
En la frente pariental,
Con la barriga caida,
Y la vista pérdida.
Yo no me responsabilizó,
Ni tomo desiciones,
Rompo relaciones.
Yo no, lo felicitare,
Tampoco lo premiare.
Si la luna esta rota,
Y algo encogida,
Por la edad misma,
De la antigüedad.
No es el mar,
De vacaciones,
En el cual surfeamos,
El océano de las divisiones,
Continentales,
O el sonido de las orcas,
Orientales.
No es el sol,
Del astro,
De la poesía,
Del anciano,
Ni de los resos,
Son versos.
Inversa verdad,
Es la misma,
Que se escabulle,
Pero brota,
Como la salmonela (lo siento, eso rima)
Las olimpiadas,
De castilla,
Que se realizan al amanecer,
Para recibir a doña Ester.
Sal a la luz,
Como la mañana sale a beber,
Leche de cantina,
Como Latinoamérica,
Que bebe en las cantinas.
Como la mañana, sal a la luz,
Como el mango con sal y pimienta,
Que venden en la esquina,
Al pie de la carnicería.
Grita en la mañana violenta,
En medio de los tulipanes abriéndose,
De las golondrinas preparándose,
De los gallos cantando.
Corre, como el aire del árbol,
La pasión del Mesías,
La verdad de la historia.
Llora en medio de la tormenta,
Que cuentas verdades ocultas.
Ríe, en la calidez del verano.
Vive plenamente,
Pero…
Silencio, no lo hagas.
Goza de plenitud,
Vive en la complejidad,
De tu corazón,
Solo un extranjerismo de la razón,
Para decirte que ames.
Silencio, no lo hagas.
Tal vez sonará contradicción,
Tambores o flautas,
Acordeones o guapacheros.
Irónico o cierto,
Me encuentro bajo la fría lluvia.
Era cálida y hermosa,
Fresca y especial,
Hasta el anochecer,
Donde la foca falleció,
Y el pingüino me abandono.
Bajo la fría lluvia,
Se encuentra la oruga,
Los olivos y me dijo,
Eres o no verdad,
La fría lluvia,
Es algo más.
Más como el latir del corazón,
Por los impulsos nerviosos,
Que dictan la razón.
Para que la fría lluvia,
Se encuentre,
En el expediente,
Del corazón.
Bajo la fría lluvia,
Escribí… versos tan perdidos como la verdad de la nación.
Tal vez sonará contradicción,
Tambores o flautas,
Acordeones o guapacheros.
Irónico o cierto,
Me encuentro bajo la fría lluvia.
Era cálida y hermosa,
Fresca y especial,
Hasta el anochecer,
Donde la foca falleció,
Y el pingüino me abandono.
Bajo la fría lluvia,
Se encuentra la oruga,
Los olivos y me dijo,
Eres o no verdad,
La fría lluvia,
Es algo más.
Más como el latir del corazón,
Por los impulsos nerviosos,
Que dictan la razón.
Para que la fría lluvia,
Se encuentre,
En el expediente,
Del corazón.
Bajo la fría lluvia,
Escribí… versos tan perdidos como la verdad de la nación.
Llantos soportados,
Carcajadas espontáneas,
Lágrimas derramadas,
Dolor sin intención.
Una eternidad de compromiso,
Un compromiso del corazón,
Ordenado por la cabeza,
Liderado por la mente,
Expresado por los versos.
Eterno como el sol,
El sol de la intención,
De la plenitud del corazón,
Y los latidos del mundo.
Alto como el Everest,
El Himalaya y la cordillera,
Lleno como el árbol,
Que brinda vida.
La vida que generas tú.
Realidad del amor,
Del amor sin interés,
Solo amor de verdad.
Expresado en las caricias,
Las caricias de la madrugada.
La madrugada,
De la tos,
O el trasnocho,
De la gripe,
Del pobre vulnerable.
Es un amor real.
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Donde los versos, tienen el protagonismo
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