Digame señor,
Que me acepta como yerno,
Siendo usted mi suegro,
Y usted señora,
Que me respalda.
Dígame que acepta,
Como su hija me acepta,
Y su corazón no afecta,
Antes se aferra.
Dígame vecino,
Que no hablará mal,
Como acostumbrado está.
Por el contrario,
Nos aconsejara,
Según su basta experiencia.
Dígame,
Como la vida lo dijo,
Manifestado en pergaminos,
Que está era amor permitido.
Recuerdo la sonrisa,
Tan bella como el invierno,
Y cálida como el verano.
Sus abrazos tan tiernos,
Como los de una madre con su recien nacido.
Recuerdo su presencia,
Maravillosa y espléndida.
Su forma de ser,
Perfecta que llenaba los vacíos.
Pero la soledad,
No perturbadora los recuerdos,
Solo adelantará los anhelos,
Retomando los momentos,
Penetrando en los sentimientos.
Y solo te digo,
Que el olvidó, jamás olvidado.
Yo se que no puedo cambiar el mundo simplemente con un parpadeo,
Que cierra el ojo y abre, y todo queda nuevo.
Que no puedo enamorarla solo con dulces,
Tengo que hablarle.
No puedo sobornarla con versos,
Tengo que ser amable,
No puedo acariciarla sin su consentimiento,
¿Dónde estaría el romance?
Pero si se…
Se que puedo trabajar por un mejor mundo.
Esforzarme por cambiarlo.
Conquistarla con detalles.
Manejar las emociones.
Controlando las historias.
Crear nuevos hechos.
Y sobre todo…
Sobre todo, dejar un mundo mejor.
Para ella y para nosotros.
En una noche,
Creo que es está,
Donde los grillos se escuchan,
Y las series se repiten,
Mi creatividad se levanta,
Alza vuelo y se descontrola.
En una noche,
Como cualquier otra,
Se escuchan los pensamientos,
Que por tanto se habían almacenado,
Reteniendo la poesía.
En una noche solo noche,
Que el teclado se descontrola,
Y la letra no se entiende,
Dejando lejano la verdad.
Aquel sentimiento,
Que muy pocos logran conseguir.
Ese que siempre ha existido,
Y nunca ha de extinguir.
No niegues el amor.
Carajo!!!
No seas tonto,
Absurdo o bobo.
Carajo!!!
No lo niegues!!!
Pocos lo consiguen.
Algunos tardan toda la vida,
Otros un pedazo,
Y muchos jamás lo logran.
No lo niegues.
Si lo tienes,
Vivelo, sientelo, amalo.
No lo niegues!!!
Carajo!!!
No lo niegues!!!
Dejate tomarte de la mano,
Viajar mediante un beso,
Pasear sin un amuleto,
Solo con un sentimiento,
Siente mariposas,
Sinte el amor.
No lo niegues!!!
Carajo!!!
No lo niegues!!!
Hoy me desperté,
Por un sonido conocido,
El mismo que aparece,
Cuando me da frío en la madrugada.
Las aves no eran,
Los carros tampoco,
Los mortales menos,
La naturaleza me llamaba.
Llueve hoy,
Hoy llueve.
Quizás fue por la luna llena,
O fue por la envidia.
Solo sé que llueve hoy.
Desconozco el motivo,
Conozco la situación,
Poco las consecuencias,
Comparezco ante la poesía.
Doy razón de la situación,
No de la razón, ni del motivo.
Anoche la luba estaba llena.
Redonda, completa,
Maravillosa, fascinante.
Anoche la luna estaba llena,
Como hace mucho no estaba,
Jugaba a esconderse,
Prontamente aparecía,
Jamás desaparecía,
Solo se escondía.
Anoche la luna estaba llena,
Con un queso,
Como un romance,
Como no está la humanidad…
Unida.
Anoche la luna estaba llena,
Y con ella mi corazón de poeta,
Mi mente de mortal,
Y letras fascinantes.
Nombre tan digno,
Para una digna mujer.
Para mujer fuerte,
Para una dama,
Una líder.
Lola…
El nombre de una guerrera.
El mismo de una dama.
Lola…
La cual,
Con su amor,
Su ternura,
Paciencia y perseverancia,
Porte y elegancia,
Logro enamorarme.
Un amor puro,
Fuerte e irresistible.
Amor sin cadenas,
Solo con amor.
Lola…
Aquella mujer.
Aquella mujer grande.
Que a la luna le quita brillo.
Al sol le quita fuerza.
Y a mí,
El corazón.
No es otra.
Que Lola.
Mi abuela.
Dejas todo por mí,
Tu vida, tu rutina,
Tus esperanzas, son las mías.
Me recibiste.
No me abandonaste.
Me toleraste.
Soportaste y hasta aguantaste.
El amanecer,
Lo compartiste conmigo.
El anochecer,
Me lo cuidaste,
Y hasta el frío,
Me quitaste.
Me cuidabas de mis pesadillas,
Tomándolas como tuyas.
Seguiste adelante,
Con más peso encima.
Y nunca dejaste,
Que la tempestad,
Te golpease.
Me contaste las estrellas,
Como mil cuentos.
Y sacaste del baúl tus recuerdos,
Para qué guardará mis pensamientos,
Tejiendo tus recuerdos,
Dejándome a mí de primero.
Te levantaste golpeada,
No caíste,
Aún golpeada,
O tropezada,
Mantuviste el equilibrio.
Eres tú mi balanza.
Trasnochaste por mí,
Para que me levantara a estudiar,
Y así progresar,
De forma distinta a ti.
Porque quieres que progrese,
De mil formas,
Bajo los mismos valores,
Que tú me inculcaste.
Mil canas de saqué,
Tú con tristeza las recibías,
Y cariño me brindabas.
Ahora alegría quiero darte,
Para que feliz vivas.
Porque eres fuerte,
Buena y luchadora,
Verraca y triunfadora.
Mira el sol radiante,
La luna fulmimante.
Mira Mis Creaciones,
A la vez que los escritos a lápiz y papel,
Pues ellos hablan de tí.
Mira.
Mira alrededor,
Al horizonte,
A la cima,
Mira los textos.
Sin gafas, con gafas,
Con lentes, sin lentes,
Mira las estrellas,
Qué sembraste en tú patio.
Mira mi rostro contigo,
Junto a ti, sin ti,
En fotos, mira.
Mira los cambios.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Donde los versos, tienen el protagonismo
Aire Poético 