Hueco aquí

Siento un hueco en el alma,
Vacía e insonora la encuentro,
No ubico el corazón,
Apenas enfoca la perdición.

Un pensamiento me atormenta,
Soy o no soy,
Ya ni sé quién soy.

Mi latir se vuelve lento,
Se acelera prolongadamente,
Pausa el ritmo,
El tampor solo suena.

Mis uñas son largas,
Mis huesos se estiran,
Mis manos son grandes,
Mis músculos son mentales.

Mi cabeza me traiciona,
El pensamiento no lo controlo,
El subconsiente se apodera,
Ya no soy yo.

Algo quiero decir,
Pero la garganta se me enrreda,
Algo me atraganta,
Mi voz se congela.

Debo salir de aquí,
Soltar está bolsa,
Nadar hacia la orilla,
Ya no quiero caer aquí.

En Conersación

Más familias unidas,
Menos guerra generaría,
Más sentimientos encontrados,
Menos minas explotando,
Más unión sentimental,
Menos interés en lo material.

La unión hace la fuerza,
Pero la fuerza la hace la honestidad,
El valor está en la persona,
Las personas son el mayor valor.

La humanidad sigue intacta,
Aunque sea en mi pensamiento,
Mi educación busca la construcción,
De una nación mejor.

12:10 a.m.

El fin de semana pasó,

El amor lo marcó,

Con dos bodas,

Las nupcias resaltó.

Ya es miércoles,

Dejó de ser martes,

Volvímos a hablar,

Cinco días de espacio.

Son las 12:10 a.m.

Al menos, esa era la hora.

Quiero seguir hablando,

Pero lamentablemente,

Es media noche, y estamos dormidos.

En la calle

Iba caminando por el andén,

Como una persona normal,

Que hace vueltas cotidianas,

Marchas de un joven adulto.

De repente, ví un rostro salir,

De una libreria,

De esas que poco quedan,

En el mundo de los mortales,

Y no acá, en la soñada nube.

Aquel rostro seguí,

No por disposición mía,

Tampoco de mala mente,

Solo porque era mi destino,

Mi ruta marcada,

Para llegar a mi punto fijo.

Sin embargo, la vida nos encontró,

Me hizo ir detrás,

Pues, el camino coincidió,

Todo lo que pasa en la calle,

En ocasiones, también es bueno.

¿Cómo?

Al inicio creo que eran dudas,

Momentos de alucinaciones,

Historias imaginarias.

Ahora, instantes que deseo,

Momentos que espero,

Historias, que escribo.

¿Cómo te digo algo?

Si ya tú corazón tiene dueño,

Tus ojos, sólo lo ven a él,

Y para mí, ya no hay,

Ni el saludo, ni la hora.

¿Cómo detengo?

Los sueños de la noche,

Los abrazos de mi almohada,

Y las imagenes de Facebook,

Para que no seas la primera persona.

¿Cómo escribo?

En mi pecho,

Tus susurros,

En mi alma,

Tus saludos,

Y en mis recuerdos,

Los momentos.

¿Cómo detengo el tiempo?

Para poder calmar mi pecho,

O acelerar el reloj,

Para acabar el sufrimiento.

El «Aloha» es para tí,

El «Hola tú» para mí.

¿Qué de qué?

Inicio con un saludo,

Y las preguntas generales,

Del formalismo mismo,

De los historiadores del año.

¿Qué tal?

De la vida igual,

Cómo ha sido su día,

Y qué ha hecho de la vida.

Muy inocentemente,

Sin esperarlo,

Sorprendido recibo,

¿Qué de qué?

Del petróleo tal vez,

O de la bolsa de valores,

Los impuestos que nos atan,

Y la política que nos clavan,

De qué más le estaría hablando,

Si no fuera, de sus dulces labios.

No me arrepiento

Lo que dije,

Salió de la profundidad,

Con los latidos del alma,

Y el amor del corazón,

Con la pureza del agua,

Y la armonía de la selva,

No me arrepiento de nada.

Ni las miradas que cruzamos,

Y las que no hicimos,

Ni las caminatas sin vernos,

Ni los poemas escritos,

No me arrepiento de nada.

Esperaba más igualdad,

Y menos frialdad,

Más aprecio,

Y menos desprecio,

Pero, no me arrepiento de nada.

De los «quiero algo más serio»,

O «dame la oportunidad»,

Todas las cosas,

Fueron con sinceridad,

No me arrepiento de nada.

Sólo esperaba,

Llegar a ser algo.

La primera parte

No es cuestión de los cuentos,

O las historias de Disney,

Es de la vida,

Aquella que actúa misteriosa,

Es el relato,

De la primera parte,

De los latidos de mi corazón.

Fuiste, mi primera ilusión,

Y cambió, la manera de ver,

Que genero las sensaciones,

Que dos años después,

Llegaría a entender.

Eres, la primera parte,

De la historia de mi ser,

Aquella situación,

Que nació de una pregunta,

La interrogativa,

Que se devolvió a si misma.

La primera parte,

Del inicio de la luna,

Que empezó a mover,

Los hilos de la vida,

Pero no quedaría como deseaba.

Eres, la primera parte,

De mi historia de ilusión…

No te entiendo

Mientras veo peliculas,

Leo libros viejos,

Y siento la poesía.

Mientras veo tus ojos,

Tus sonrisas y expresiones,

Tus actos, tus acciones.

No te entiendo,

Cada vez más se complica,

Cada rato se hechiza,

Cada palabra, el viento la pierde.

Pero, mientras mi corazón lata,

Mis ojos, derramen lágrimas,

Y yo pueda verte,

Trataré de entenderte,

De lejos, de cerca,

Como lo permitas,

Lo haré.

Porque yo, quiero entenderte.

Aire Poético

Te veo sin crecer

Los laureles lentos del día,

Con el tiempo que sacude,

Frío el otoño en tu ventana,

Donde mi rostro ya se volvió archivo,

Que resulta en la basura del pueblo.

Las imagenes que un día existieron,

Juntos, con la compañía de sonrisas,

Se volvieron historias, para mis relatos.

Te veo sin crecer,

Por la creciente cima de la montaña,

Que se pierde en el horizonte,

Tú, solo conoces tu ventana.

Sin tener en cuenta el tiempo,

Mi nombre pertenece a tu olvido,

Y tú, permaneces en mi historia,

Historia de mi vida.

Te veo sin crecer,

Amor de ayer,

Sin encontrar una media,

O una naranja para ti,

Te veo igual que ayer,

Cuando arrastrabamos hojas,

Y las tirabamos, para volver a iniciar.

Te veo sin crecer,

Pero tu, ya no me ves.

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Solo Poetas

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